Enfrentarse a un despido, sea este un despido improcedente, procedente o nulo tras la correspondiente impugnación del mismo, no es una situación sencilla para ningún trabajador.
La decisión unilateral del del empresario de finalizar la relación laboral ofrece innumerables dudas al trabajador: ¿Qué es un despido improcedente?, ¿Qué indemnización por un despido realizado improcedentemente me corresponde? o ¿Cómo calculo mi indemnización por despido?
Nuestros abogados laboralistas lo saben, y han creado esta guía informativa para aquellos trabajadores que han recibido una carta de despido y quieren conocer sus derechos laborales a la hora de enfrentarse a una situación que supone un vuelco en nuestro día a día.
En cualquier caso, si usted ha recibido un carta de despido, no importa el tipo de despido al que se enfrente, en cualquier caso es necesario que se ponga en manos de abogados laborales desde el primer momento.
Cada situación requiere un trato completamente personalizado y, la intención de esta guía es ofrecer información general, pero solamente analizando su caso detenidamente, podrá defender sus derechos como trabajador debidamente.
Despido improcedente: ¿Qué significa ser despedido improcedentemente?
Antes de entrar en materia, debemos saber qué es un despido improcedente en nuestro ordenamiento jurídicos y qué efectos tiene la estimación de improcedente de nuestro despido.
Uno de los errores más habituales es considerar el despido como improcedente sin saber que solo un juez o la propia empresa podrán calificar como tal el despido.
Tal calificación de improcedencia del despido se puede obtener en tres fases o partes:
1.- La empresa reconoce en la carta del despido que el despido es improcedente y ofrece directamente la indemnización correspondiente según nuestra legislación laboral (caso extremadamente raro).
2.- El trabajador presente la correspondiente papeleta de conciliación y el el acto de conciliación la empresa reconoce la improcedencia del despido e indemniza al trabajador según la correspondiente indemnización por haber sido despedido improcedentemente.
3.- El trabajador presenta demanda por despido y, tras el correspondiente acto de conciliación en sede judicial o celebración de juicio, la empresa reconoce la improcedencia del despido o es condenada por sentencia.
Visto lo anterior, podemos determinar qué es un despido improcedente: será aquél despido que no se realizar observado las causas y normas de la normativa laboral, en nuestro caso el convenio colectivo.
Nuestra normativa laboral reconoce tres clases de despidos: despido disciplinario, despido objetivo y despido colectivo. Cada uno de ellos tiene una causa que, de no darse, transformará el despido en despido colectivo.
Las causas del despido improcedente: ¿Cuándo puede estimarse la improcedencia del despido?
Una vez que sabemos que el despido puede tornarse improcedente por algún defecto a la hora de realizarlo, es el momento de conocer las causas del despido improcedente.
En muchas ocasiones, el trabajador no está debidamente informado de sus derechos a la hora de enfrentarse al despido y, esa falta de información o asesoramiento hace que pierda la posibilidad de impugnar el despido y recibir la correspondiente indemnización.
Según la clase de despido que conste en nuestra carta de despido, este deberá cumplir una serie de requisitos. Vamos a exponer, de manera generalizada, las diversas posibilidades según la clase de despido al que nos enfrentemos.
El despido objetivo improcedente: ¿por qué causas el despido puede ser improcedente?
Un despido objetivo (artículo 53.1 ET) puede ser improcedente cuando no cumple los requisitos que el Estatuto de los Trabajadores señala. Más concretamente, un despido objetivo será improcedente si vulnera alguno de los siguientes requisitos:
1.- El despido objetivo debe formalizarse por escrito mediante carta de despido: no es la primera vez que un trabajador recibe un «despido verbal» por parte del empresario. Si le ha ocurrido esto, usted debe saber que tiene derecho a recibir una carta de despido y si no la recibe, deberá continuar acudiendo a su puesto de trabajo para evitar ser despedido por un despido disciplinario en base a ausencias injustificadas en su puesto de trabajo.
2.- El despido objetivo debe estar motivado: la falta de motivación en la carta de despido objetivo es una de las causas más habituales en la calificación final del despido como improcedente en este caso. El empresario deberá motivar las causas que han determinado la extinción de la relación laboral.
3.- Entrega efectiva o compromiso de entrega de indemnización: en el acto de despido objetivo, el empleador deberá hacer constar la indemnización de 20 días por año trabajado, su liquidación efectiva o la promesa de entrega del mismo. Sin duda esta es la causa de despido objetivo improcedente más habitual en nuestro día a día. Usted tiene derecho a recibir una indemnización por despido objetivo como ya explicamos en nuestra guía sobre el despido objetivo.
4.- Preaviso del despido con 15 días: su empleador deberá informarle de que va a ser despedido con quince días de antelación a la fecha efectiva del despido, este derecho pretende facilitar al trabajador un plazo para poder buscar un nuevo empleo.
El despido disciplinario improcedente: ¿por qué causas el despido puede ser improcedente?
El despido disciplinario también puede ser calificado como improcedente. Entre la casuística más habitual en despidos, esta clase de despidos son los más contenciosos dado que muchas empresas utilizan esta clase de despidos para encubrir otros motivos. Sepa que, las causas del despido disciplinario improcedente son claras y que merece la pena dar la batalla en estos despidos.
El despido por causas disciplinarias viene determinado en nuestro Estatuto de los Trabajadores en su artículo 55. La determinación de la improcedencia de estos despidos viene dada por la falta de ajuste a la forma en la que se realizan y, sobre todo, respecto del fondo. Vamos a ver los requisitos del despido disciplinario:
1.- Obligatoriedad de carta de despido: en esta clase de despidos, se deberá hacer entrega al trabajador de la correspondiente carta de despido y además, en ella deberá constar una relación de hechos que justifique la decisión de la empresa de realizar el despido. La falta de justificación será reputada como defecto en el despido y por tanto el mismo se tornará como un despido realizado de manera improcedente.
2.- Justificación de la medida en relación con otras: la circunstancia más habitual en esta clase de despido es no realizar una observancia de la gradualidad de la sanción. Nuestra jurisprudencia ha determinado que el despido debe ser la última consecuencia en casos en los que la disciplina del trabajador no es adecuada. En relación a este punto, le recomendamos que lea la guía completa del despido disciplinario, en la que se profundiza convenientemente en el asunto.
La indemnización en los despidos improcedentes: ¿Cómo calcular la indemnización?
En relación al derecho de indemnización por despido improcedente, nuestra normativa laboral señala que de reputarse improcedente el despido, el empresario, en caso de optar por la indemnización, deberá abonar al trabajador 33 días por año trabajado para los periodos de 2012 en adelante y de 45 días por año trabajador para los periodos hasta 2012.
El cálculo de la indemnización al haber sido despedido improcedentemente es complejo dadas las enormes particularidades según el tipo de despido ejercitado por el empresario. En cualquier caso, la mejor opción en esta clase de situaciones es ponerse en manos de abogados laboralistas para que estudien el asunto y realicen los cálculos convenientes. Le recomendamos que visite nuestro artículo sobre indemnización por despido para poder tener una mejor visión de sus derechos.